19 de mayo de 2012

Las que no damos teta también somos madres

Este es un tema que me toca mucho la moral.

Desde que me enteré que estaba embarazada (incluso antes), tenía muy claro que quería darle el pecho a mi hijo. Por cosas de la vida al final no pudo ser así por varias razones: al ser cesárea de urgencia con anestesia general, lo primero que notó mi hijo en la boca fue una tetina de biberón, donde no tenía que hacer esfuerzo apenas porque la leche salía sola prácticamente; lo ponías al pecho a hacer succión y decía que tururú, que él quería lo cómodo. A esto le añadimos que yo tengo el pezón plano, y por lo que me dijeron en el hospital es muy difícil que agarren el pecho, aunque no imposible. Por más que ponía al niño al pecho, aquello ni p'atrás ni p'alante. Intentaba estimular el pezón para que saliera, pero no había forma, yo creo que se me juntaban nervios, desesperación, ansiedad... emociones por un tubo, y eso unido a un calorazo que hacía en el hospital, que ni poniéndome una botella de agua fría aquello reaccionaba. Ni con ayuda de las enfermeras el niños quería colaborar! Ni con pezoneras, ni con el sacaleches, ni dejándolo horas sin comer para ver si a la desesperada se enganchaba... pero qué queréis que os diga, yo a mi hijo no lo iba a matar de hambre, así que no me quedaba otra que enchufarle biberón, muy a mi pesar. Y era un berrinche tras otro cada vez que lo intentábamos, así que los llantos del peque no me dejaban tranquilizarme, no ayudaban para nada. Me dijeron que lo siguiera intentando en casa, más tranquila, en mi ambiente, que estuviera a solas con mi niño y que casi seguro así lo conseguiría... ni de coña. Lo estuve intentando como tres meses, pero no hubo forma. Terminé desistiendo. El niño se acostumbró al biberón desde el primer día y me dijo que la teta pa mí. Pensé en ir a un grupo de lactancia, pero ya tenía todas las esperanzas perdidas y la moral hundida, así que pasé.

Luego vienen las miradas y los comentarios de los demás. Incluso los reportajes, como el de la revista The Times. Lactancia materna por todos lados. Me parece muy bien y respeto que se apoye y se intente inculcar a toda costa, pero no se da cuenta la gente de que puede llegar a hacer daño a las que no hemos podido hacerlo? Ya no hablo de las que no han querido hacerlo, sus motivos tendrán (y son igual de respetables), si no las que por problemas no hemos podido. Tan mal visto está que se le de biberón en vez de teta? Yo me veo igual de madre que cualquier otra, la diferencia es que para l@s demás parece no ser así.

Todo esto ha venido a un texto que he visto por internet, que la verdad me ha gustado mucho, porque habla de las madres que dan biberón, y dan consejos. Por fin me he sentido a gusto y muy identificada leyendo algo sobre la lactancia. Os dejo con él:

¿Qué puedes hacer cuando no puedes darle el pecho a tu bebé?

Existe un momento que resulta difícil para algunas madres cuando saben que no podrán dar el pecho a su bebé. La lactancia materna se ha idealizado tanto a nivel social, que en parte, produce dolor el hecho de tener que recurrir al biberón durante los primeros meses. ¿Qué hacer en ese caso para sobrellevar el tema de la mejor forma posible?

1. En primer lugar, asumir la situación con mucha madurez emocional y con sensatez. Por suerte, no se trata de nada grave, ya que el niño, crecerá igualmente sano y fuerte.

2. No te culpes por ello, ya que no tiene nada que ver con tu voluntad. Existen muchos elementos que caen fuera del campo de acción de una madre. En ese caso, lo mejor es aceptar los acontecimientos tal y como son. Sin mayor dramatismo y sin hacer una tragedia de algo que no lo es.

3. Pregunta todas tus dudas al especialista y quédate tranquila.

4. Comparte tus sentimientos con una persona de confianza, por ejemplo, con tu pareja. Dile cómo te sientes.

5. Analiza todas las ventajas que te aporta el biberón. Por ejemplo, es más fácil dar el biberón al niño en los planes de ocio con otros amigos que darle el pecho. Por otra parte, gracias al biberón, otras personas también pueden implicarse en la alimentación del bebé, por ejemplo, el padre y los abuelos.

6. Tu vínculo con tu niño será igual de fuerte aunque no puedas disfrutar de la lactancia materna. Comparte tiempo con él, cógele en brazos, léele un cuento cada noche antes de acostarle, abrázale, quiérele mucho, háblale...

7. No te compares con otras madres que sí que pueden dar el pecho a su bebé. Cada situación es diferente y cada caso también lo es.

No sé quién lo ha escrito, porque lo he encontrado en una página de Facebook y no tenía créditos, pero la verdad que me ha levantado mucho el ánimo. Por fin alguien que habla bien de la lactancia artificial y no la pone como si estuvieses cometiendo un delito.

Lo único que tengo que decir es, que aún con leche artificial, mi hijo se está criando sano, fuerte y precioso, y yo soy la madre más feliz del mundo. Y estoy segura de que mi hijo me querrá como a nadie.


Este post va dedicado a todas las madres que, como yo, damos el biberón a nuestros hijos. Si os sentís mal, ya sabéis que no tenéis motivos! Mirad a vuestr@ pequeñ@ y disfrutad cada momento de él, porque el tiempo pasa muy deprisa.

13 de mayo de 2012

Los 5 mejores meses de mi vida...

... Y que sean muchísimos más los que pasemos juntos.


Ayer mi bebé cumplió 5 meses. ¡¡5!! Y parece que fue ayer cuando estaba tirada retorciéndome de dolor en la camilla del hospital...

Ya me decían que disfrute al máximo del peque, porque crecen muy deprisa. "Como todo lo bueno pasa muy rápido", pensaba siempre que me lo decían. Pero jamás se me había pasado TAN rápido. Por suerte (aunque por otro lado, por desgracia), no estoy trabajando, así que puedo permitirme estar 24 horas con él y no perderme un sólo detalle. Siempre estoy cámara en mano para inmortalizar todo lo que pueda (sólo de él tengo casi 20 gigas entre fotos y videos, ahí es ná).

Recién nacido
Con un mes
Con dos meses
Con tres meses
Con cuatro meses
Hoy mismo, con cinco meses

Qué cambio más tremendo, tanto físico como psíquico.

Hemos empezado a tener un calor bestial, y mi niño lo está pasando muy mal. Nació en pleno Diciembre y no sabe lo que es el verano... y lo que te queda, hijo mío. Ojalá pudiera pasar yo todo tu calor y que tú estuvieras fresquito, pero no se puede. Lo tengo todo el día prácticamente en pañal, menos cuando salimos a la calle, claro. No quiere brazos, no quiere ropa, no quiere nadaaaa, lo único que le calma un poquito es un baño fresquito y relajante, pero en cuanto lo sacas de la bañera, a llorar! Espero que poco a poco se acostumbre, por que si no crudo lo lleva con el veranito que se pasa aquí.

Ya ha empezado con los cereales y la fruta. Le pirran. Con los cereales apenas notó el cambio (son en el biberón mezclados con la leche), pero con la fruta le ha costado un poquito más. Al principio ponía (y pone, aunque ya menos) caras raras. Los sabores nuevos no le hacen mucho tilín, pero como le coja el gustillo no para! Empecé dándole unos potitos que vienen ya hechos de la marca hacendado: 100% fruta natural, sin gluten, sin lactosa, bla bla bla... le encantaron. Luego zumitos, también comprados en tarrito de cristal, de la marca Hero, le encantan. En cuanto se acabaron decidí hacerle yo los potitos y los zumos. Más naturales son, desde luego. Así también puedo innovar y experimentar recetas nuevas. La que creo que más le gusta por ahora es:

1/2 plátano
1/2 manzana
1/2 pera
1 cacito de leche en polvo
1 cacito de cereales
30 ml. de agua

Se lava muy bien la fruta. Se pela la manzana y la pera y se cuecen durante 15 minutos. Una vez cocido se escurre y se echa en un recipiente. Se le añade el plátano, la leche y los cereales. Batir muy bien, hasta que quede todo como una papilla. Dejar enfriar un poco.
¡Listo! Es super fácil y a Ángel le chifla. También le hago los zumos: un día de naranja (rebajada con un poco de agua), otro día con naranja y manzana, otro día con manzana y pera, y así... hasta ahora le gusta toda la fruta que ha probado y ninguna le ha sentado mal por suerte. De momento no me atrevo a meterle más fruta hasta que no sea un poquito más mayor (he visto recetas con melocotón y albaricoque, pero me da no sé qué por esto de las alergias, así que prefiero esperar un poco).

Estas son las pintas de mi niño disfrutando de sus ricos potitos:



Jeje, disfruta como un monillo chico! Y yo disfruto igual o más que él.

Otra cosa nueva es que se queda dormido en cualquier sitio. Le cuesta muchísimo dormirse, sobre todo cuando tiene sueño y no es capaz de conciliarlo o lo intentamos dormir, pero a lo mejor está jugando y si tiene mucho mucho sueño se le empiezan a cerrar los ojitos solos... y se queda dormido en los sitios más insospechados jaja!

Encima de mamá
En la mano de papá
De lado en mi cuna
En el carrito
... Como veis, es un dormilón nato (como su madre, su abuela y su bisabuelo jiji). Lo lleva en los genes.

Otra cosita que ha aprendido a hacer es chuparse el dedo gordo de la mano (al del pie llega con dificultad aún). Antes se chupaba el dedo que pillaba, ahora está aprendiendo a cogerse el pulgar. Creo que no es bueno. Pero no quiere chupete! Que dicen que tampoco es bueno, pero dentro de lo que cabe, el chupete se puede tirar cuando se haga mayor, pero el dedo no se lo puedo arrancar! Y  ves niños por la calle con 6 y 7 años (o más) chupándose el dedo... eso no puede ser bueno para su boquita. ¿Qué hago? ¿Le dejo que termine de coger la costumbre o se la intento quitar? ¿Cómo? Ains.. qué lío!


También ha aprendido a levantar las piernitas y a cogerse los pies. Aunque se lo impide un poco la barriguilla, pero está tan gracioso...!!


Ahora mismo pesa 7,690 (con ropa ligerita y pañal, así que estará por unos 7,500) y el mes pasado medía 61 cm., así que tiene que estar por los 63 o 64. Es un campeón mi churrilla :)

Bueno, y de momento nada más así llamativo (seguro que se me ocurrirá algo más cuando publique la entrada). A medida que pasen los días seguiré escribiendo novedades, descubrimientos y anécdotas de Ángel, porque sé que os gusta leerlas y a mí me encanta compartirlas con vosotros. Gracias una vez más por estar ahí y por seguirme. Y gracias a mi niño por darme lo más importante de esta vida!! Un besazo muy grande de parte de Ángel y mía. Nos vemos en la próxima entrada!!

PD: Felicidades desde aquí a Marian y Pablo, que ayer día 10 fueron papás de Adrián, un niño precioso. Prometo hacer entrada sobre ellos, que los quiero mucho y como especie de homenaje!!

6 de mayo de 2012

Felicidades, mamá

Hoy vuelvo a retomar el blog, después de un pequeño parón por vacaciones, para dedicarle este post a una de las personas más importantes de mi vida: mi madre.

No es que yo sea una devota de estos "días comerciales", pero ves que todo el mundo felicita a sus madres, y la mía no va a ser menos.


Ahora que yo soy madre, me doy cuenta de todo lo que la mía ha luchado por mí. Siempre ha estado al pie del cañón para darnos lo que se ha podido a mi hermana y a mí.

Es cierto que a veces es una gruñona y tiene sus días malos, como todo el mundo; pero no por eso la voy a querer menos.

No ha dudado nunca en quitarse de comer para dárnoslo a nosotras. Ha trabajado día y noche duramente para poder salir adelante. Ha sido mi mejor amiga (aunque antes no quise darme cuenta), pero ahora sé que puedo confiar en ella más que en nadie, ya que sé que es la única persona en este mundo que no me va a fallar nunca. En los momentos de cachondeo, ella siempre es la primera, la alegría de la huerta. Cuando hemos estado metidas en la cama enfermas, ella siempre ha estado ahí cuidándonos. Cuando no era capaz de dormirme, ella me cogía los pies y me hacía cosquillitas hasta que me dormía.

Gracias mamá, por todos los besos que me has dado (y que me darás)
Gracias mamá, por la paciencia que has tenido conmigo en mis años rebeldes.
Gracias mamá, por cuidarme siempre tan bien.
Gracias mamá, por todos los consejos y la ayuda que me has dado sin esperar nada a cambio.
Gracias mamá, por luchar tanto por nosotras, por estar siempre de pie aunque las fuerzas fallen, por todo tu esfuerzo y sacrifio.
Gracias mamá, por estar ahí siempre que lo necesito.
Gracias mamá, por tu entrega sin límites y tu amor sincero.

Perdóname si alguna vez te hice daño, nunca ha sido queriendo.
Perdóname por haber sido una niña rebelde que no escuchaba tus consejos y hacer lo que me viniese en gana.
Lo siento por sacarte tanto de tus casillas.

Si alguna vez hice o hago algo que te haga daño, solo espero que puedas perdonarme; y aunque estemos lejos, sabes que mi corazón siempre está contigo.

Una vez más, gracias por todo mamá, por lo bueno y por lo malo. Espero ser tan buena madre con mi hijo como lo eres tú conmigo.

¡¡Te quiero!!


Ella es el segundo ángel de mi vida :)

{Madre: la palabra más bella pronunciada por el ser humano}